abril 16, 2018

Un café con… Marta Castellano

Marta Castellano-Mas se formó como diseñadora de interiores en la Escola d’Arts de Vic y posteriormente en la Escola Superior de Disseny Elisava de Barcelona.

Su trayectoria profesional empezó en 1996, colaborando con varios estudios de arquitectura. En 2007 fundó junto con una arquitecta el estudio de interiorismo estudib74.

En 2010 su carrera dio un giro, entro a trabajar en una empresa externa, que le aporto una gran experiencia en cuanto al diseño de espacios efímeros, stands, exposiciones, escenografía y museografía.

Finalmente en 2014 creó su propio estudio de interiorismo Marta Castellano. Su equipo está formado por diferentes profesionales del sector: Silvia Claramunt Cuadrench, interiorista. Albert Tort Rebull, arquitecto. Enric Serrat Tatjé, arquitecto. Joan Hontecillas Estrada, ingeniero. Raül Ramón Orriols, arquitecto técnico. Josep Fité Ruiz, técnico superior delineación.

Hoy quiero que conozcas un poco mejor a Marta Castellano mientras nos tomamos un café con ella y conocemos sus inquietudes, gustos y pasiones. ¿Me acompañas?

Proyecto: Oficinas en Barcelona

Tu estilo

Me gustan muchísimos estilos, y preferiría no encasillarme en uno solo. Aunque por el tipo de proyecto y cliente que he tenido, mis trabajos han ido abarcando un estilo más nórdico, con toques industriales y pinceladas naturales. Pero por otra parte me encantan algunos de los estilos más actuales como el Mid-century, o el estilo Palm Spring que me parece super fresco y divertidísimo, aunque sin duda son estilos con una caducidad mucho más rápida; así que es más fácil aplicarlos en retail y contract que en proyectos de particulares.

Lo que te inspira

Me inspira mucho callejear por ciudades grandes, además siempre están en constante evolución con lo cual siempre ves cosas nuevas. Ahora viajo muchísimo menos de lo que hacía antes porque es complicado compaginar trabajo, familia y placer; pero sin duda mis vacaciones favoritas nunca han sido playa o montaña sino perderme por una ciudad concreta y exprimirla al máximo. Y eso me nutre enormemente, porque absorbo muchísima información que luego inconscientemente vuelco en los proyectos.

Proyecto: Reforma en el Raval

El mejor consejo que te dieron en decoración

Mmmm… Antes me obsesionaba mucho con las distribuciones. Tenían que ser perfectamente ordenadas, y que a nivel de planta quedaran perfectas y casi cartesianas, llegando a veces a lo absurdo. Así que un día mi pareja – arquitecto – usó una frase que le decía un profesor suyo: «esto solo lo ve dios». Y realmente tiene mucho de cierto, porque los espacios que respiran mas feeling, son imperfectos, parecen casi improvisados; nadie se fija si un mueble sigue la línea de la ventana o si la esquina de la consola coincide justo con el centro de la puerta… Solo notas si todo fluye o no.

Un material y color que te defina

Sin duda la madera. La prefiero a cualquier otro material, porque tiene tres adjetivos que para mí son muy especiales: es única, imperfecta y envejece con el proyecto. Esto no me lo da el porcelánico, el cristal o el acero… En cambio no encuentras dos maderas iguales y siempre hay nudos que no te esperas o reacciones que no preveías… Así que para mí esta autenticidad tiene un gran valor.

En cuanto al color soy de negro y blanco con pinceladas sutiles de color.

Proyecto: Reforma en la Eixample

Nunca pondrías / utilizarías / harías

Nunca pondría materiales u objetos que simulan lo que no son. Es decir, nunca pondría imitaciones de ningún tipo: ni parquet sintético, ni aplacados que parecen ladrillo, ni falsas vigas de madera solo para decorar o azulejos que parecen terracota…

Aunque eso no quiere decir que «por exigencias del guion» y por razones de precio he sucumbido a este tipo de materiales que reconozco que cada vez están más logrados pero para mí carecen de alma.

Tu debilidad

Mi debilidad es hacer combinaciones inesperadas. Me encanta crear ambientes donde haya elementos muy antepuestos, pero que dentro del contexto fluyan perfectamente. Como por ejemplo: Mezclar un sofá de terciopelo (que adoro) con parquet desgastado y agrietado, o un espejo años 50 con una mesa tocinera antigua o una consola lacada blanca y minimalista son una lámpara fabricada con un balaustre antiguo.

Proyecto: Reforma de un piso con patio

Seguir las tendencias ¿Sí o no?

Me parece divertido a dosis racionadas, porque las modas pasan, ya que por eso son «tendencias». Así que yo aconsejaría introducir elementos trendys que luego sean fáciles de remplazar, como: cojines, un papel o color de pared, una alfombra, una lámpara… Pero nunca azulejos, una encimera de cocina o un suelo. Aquí yo no me arriesgaría, a no ser que realmente sea una pieza o material que guste tanto que entonces ya acaba siendo un elemento singular que va a dar un toque de contraste permanente dentro del contexto en que se encuentre.

La obra de tus sueños

La obra de mis sueños no ha llegado. Sería una obra en que no tuviera ningún tipo de condicionante por parte del cliente; y seguramente se trataría de una estética un poco ecléctica pero sin extremos, para tratar de envejecer y aguantar el paso de modas lo mejor posible. Habría pinceladas de Nórdico años 50, algún color vibrante en elementos puntuales, luz escenográfica, muebles inesperados, materiales nobles y algún toque un poco gamberro si se me permite la expresión.

Proyecto: Reforma dúplex en Sarrià

Un lugar en el mundo donde desconectar

Soy muy hogareña así que sin duda mi casa. Aunque si se trata de un viaje especial para desconectar, apostaría por la Toscana. He ido un par de veces en verano y volvería una tercera vez; pero esta vez en primavera que está espectacular. Lo tengo programado desde hace tiempo, pero cuesta encontrar espacio en la agenda fuera de la temporada vacacional. Pero sin duda, estos huecos durante el año vienen fenomenal para desconectar y volver con más fuerza e inspiración!